Consiste en la disminución del apetito que conlleva a una menor ingesta calórica. Suele estar inducida por diferentes factores, siendo los más importantes la enfermedad y los tratamientos oncológicos recibidos. A veces puede ser secundaria a alteraciones en el gusto (disgeusia).

Recomendaciones generales:

• Realice comidas de menor cantidad y más frecuentes.
• Coma sentado.
• Evite olores intensos.
• Evite beber líquidos durante las comidas, tómelos preferentemente entre comidas.
• Dé un pequeño paseo antes de las comidas.
• Hay momentos del día en los que sentirá más apetito y le resultará más fácil comer, aprovéchelos (frecuentemente durante el desayuno).

Recomendaciones dietéticas:

• Coma alimentos ricos en proteínas y calóricos.
• Si se rechaza la carne roja, sustituir por proteína de huevo, pescado y carnes blancas.
• Puede enriquecer los purés con carne, pescado, leche, nata, queso, etc.
• Los frutos secos y los embutidos aportan muchas calorías y proteínas en poca cantidad de alimento.
• Incluir alimentos de diferentes texturas y color en un mismo plato, de esta manera será más atractivo y apetitoso.

Cristina Saavedra
Médico especialista en Oncología Médica
Hospital Universitario Ramón y Cajal