Blog

El ganglio centinela

EL GANGLIO CENTINELA
El sitio de las im-pacientes

El ganglio centinela

“I´m blue, dadadee dadada ddadee dadada…”

Me operaron por la tarde-noche y así “no alterar mis ritmos circadianos”. Pasé mucha hambre.

Esa mañana tuve que volver para que inyectaran un líquido azul que iría en busca del ganglio centinela (qué bonita es la palabra “centinela” y qué fea es “ganglio”): es el primero de la cadena cercana al tumor, el que nos diría si los demás estaban afectados; Eso podría significar que alguna célula malísima se ha ido de paseo por el sistema linfático. El mío era un monigote con casco y escudo.

De este paso no me avisaron, parecerá una bobada, pero bastante angustia e incertidumbre tenemos a esas alturas, como para que en el último momento nos sorprendan con cualquier extra, por pequeño que sea. Así que me llevé un par de pinchazos que no me esperaba y unas horitas de más de ayuno. Seguro que si hay algún médico que nos lee, es de los que cuentan con pelos y señales a sus Im-pacientes todos los pasos y procedimientos. Saber lo que nos va a pasar en cada momento nos da tranquilidad y un poquito de sensación de control.

La Doctora Fernández Abad nos explica cómo funciona esta técnica. Solo contaros que el escudo de mi centinela fue eficaz, porque del análisis que hicieron los anatomopatólogos   durante la cirugía dedujeron que estaba limpio, azul pero limpito (un segundo de silencio por mi valiente centinelilla y los de al lado que cayeron en acto de servicio para ser diseccionados). Llamaron a la habitación para informar a los míos, que lo estaban pasando peor que yo. 1-0.  Dormí como un bebé.

María Fernández-Abad, Oncóloga Médica y co-fundadora de Oncare

La técnica del ganglio centinela, es una técnica que ahora realizamos de forma rutinaria pero que hace ya casi 3 décadas supuso una revolución.

Consiste en la inyección de uno o dos trazadores en la mama, bien en la vecindad del tumor o bien debajo de la areola mamaria, tras lo cual se realiza un masaje para facilitar su difusión a los linfáticos próximos.

Uno de los trazadores suele ser un colorante azul, el cirujano detectará en la exploración quirúrgica de la axila los ganglios que se han teñido de este color y procederá a extraerlos, lo más habitual es encontrar de 1 a 3 ganglios centinelas. 

El otro trazador utilizado suele ser un coloide radiactivo generalmente de tecnecio. Con una sonda especial se detecta cuál es el punto caliente donde se ha depositado este marcador en la axila, determinando cuál es el ganglio centinela y se procede a su extracción. El ganglio o ganglios centinelas son evaluados por el anatomopatólogo para ver si están o no afectados.

Como os decía esta técnica fue una autentica revolución porque evitó realizar linfadenectomías (“Disección y extirpación de los ganglios de drenaje linfático de un órgano o territorio del cuerpo”) que antes se hacían de forma rutinaria a todos los pacientes, aunque no la necesitaran. Con lo cual, también disminuimos claramente el riesgo de complicaciones relacionadas como es el linfedema.

*Dudas: ¿Cómo sabe el trazador a qué ganglio tiene que ir? ¿Podría teñir uno y que el de al lado estuviera afectado? No. El trazador hace el recorrido natural del drenaje desde el tumor a la axila y se queda atrapado en él, el colorante llega al primero que encuentra en la cadena. Si estuviera muy afectado se diluiría por toda la axila y se consideraría que la prueba no es válida para encontrar al centinela. En este caso se quitan todos los ganglios y el patólogo confirmará si están o no afectados, ya que puede haber otras causas por las que no se detecte al centinela.

#fuckcancer #menosrosaymasinvestigación #centinela #medicinanuclear

Pide cita

  1. Pide cita llamando al
    661 88 94 18 - 912 878 564.
  2. Nuestros profesionales te asistirán en tu consulta y realizarán una valoración clínica.
  3. Te aconsejaremos sobre nuestros programas y planes.