Hoy puede ser un gran día, duro con él (Joan Manuel Serrat)

Y por fin llega el día, y será menos malo de lo que te esperas. A lo mejor te han puesto un catéter o te cogen una vía, a estas alturas ya te habrán pinchado tantas veces que ni te inmutarás.

+ Soy muy pesada con esto, pero llevad ropa cómoda, que no se clave ni media costura. Normalmente (depende del hospital) te harán una analítica y te citarán a las 2 horas. Te citarán, lo que no quiere decir que te verán, esto es de Primero de Impaciente. Consulta. Dudas.  Si todo está bien, que lo estará, esperarás otro rato mientras preparan la medicación. Así que, hasta que te pongan la “infusión” (que así se llama el tratamiento ¿a qué es bonito?) puedes pasarte desde 2 horitas, en el mejor de los casos, hasta la 3 ó 4. Y lo último en lo que querrás pensar es en que te aprieta el pantalón o te pica una etiqueta.

+ Vístete pensando en el tratamiento: si te van a coger una vía, manga corta; si llevas reservorio, camisa abierta mejor que camiseta, que los cuellos se deforman; en todos los casos, manga ancha y chaqueta mejor que jersey cerrado. Yo prefiero llevar pantalones porque, pese a todos los intentos de mi madre por hacerme parecer una señorita, hay un momento en el que no sé cómo poner las piernas y acabo adoptando posturas inverosímiles, no aptas para faldas (además en verano te quedas pegada).

+ Ropa interior bonita, cómoda y a juego: a pesar de todos tus esfuerzos y de los enfermeros, acabarás enseñando tu lencería a medio hospital, así que por lo menos que sea mona.

+ Lleva agua y algo de comida fácil de comer y apetecible: fruta, frutos secos, un bocadillo rico. En algunos hospitales te dan algo si coinciden las horas de tratamiento con las de comida (o si lo pides porque te mueres de hambre, son un sol) pero siempre estará mejor lo que te lleves tú.

+ Batería del móvil al 100% y el cargador. Y alguna serie descargada por si la infusión se alarga. Mientras espero no me gusta escuchar nada por si me llaman y me despisto.

+ Ebook cargadito.

+ Mi kit tecnológico-hospitalario suele constar de: Ebook, tablet, teléfono, cargador, cuaderno, boli, botella de agua, fruta y frutos secos. Unas veces uso todo, otras nada.

+ Yo he tenido quimios de 15 minutos y de varias horas, pregunta a tu médico cuánto durará la tuya. Normalmente son 3 pasos: premedicación para los efectos secundarios, el fármaco y luego el lavado. Hazte a la idea de que vas a pasar toda la mañana y parte de la tarde. Si al final es menos, pues eso que te llevas. Te da tiempo a ver series, leer, dormir…

+ Tendrás un batallón de enfermeros velando por ti, preguntándote cómo vas, acercándose al menor pitido, preguntándote si tienes frío, consolándote si lloras y siempre con una sonrisa tranquilizadora. Son como angelitos que no paran de correr de un sitio a otro.

+ El día que te enchufan no te sueles encontrar mal porque la medicación para los efectos secundarios está en todo su esplendor.

+ Mucha, mucha paciencia, contigo, con el sistema sanitario y con los demás. Es un día duro, sobre todo el primero, se pasan muchos nervios y encima la noche anterior habrás dormido mal. Así que tienes el cóctel perfecto para estar irascible, irritable, insoportable y todos los -ables que se te ocurran. En cuanto salgas del hospital estarás tan cansada que se te habrán olvidado.

+ Y me falta lo mejor: ya queda un día menos para acabar con esta mierda. Ya te has puesto manos a la obra, has cogido al toro por los cuernos y estás empezando a terminar.